Actualmente lucran con terrenos robados al cuerpo de agua con negocios y quienes los habitan son cobijados por el costo político
Actualmente lucran con terrenos robados al cuerpo de agua con negocios. EL DEBATE
Mazatlán, Sinaloa.- Basura e invasiones permitidas le han robado más del 50 por ciento de su espacio al estero del Infiernillo, durante décadas.
El estrangulamiento de este ecosistema e importante pulmón de los mazatlecos hoy es un desfogue deteriorado, colapsado de pudrición y cercenado, según la denuncia de ecologistas.
Este cuerpo de agua apenas puede con la carga que se le viene de las descargas de la parte noroeste de la ciudad, pero que al llegar las lluvias rebosa amenazante.
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Actualmente lucran con terrenos robados al cuerpo de agua con negocios. EL DEBATE
Mazatlán, Sinaloa.- Basura e invasiones permitidas le han robado más del 50 por ciento de su espacio al estero del Infiernillo, durante décadas.
El estrangulamiento de este ecosistema e importante pulmón de los mazatlecos hoy es un desfogue deteriorado, colapsado de pudrición y cercenado, según la denuncia de ecologistas.
Este cuerpo de agua apenas puede con la carga que se le viene de las descargas de la parte noroeste de la ciudad, pero que al llegar las lluvias rebosa amenazante.
LOS FACTORES.
El crecimiento poblacional provocó el azolvamiento de ecosistemas acuáticos, lo que impide el flujo de aguas pluviales, como en este cuerpo de agua y que con las lluvias cobra la gran factura a quienes encabezaron los rellenos.
Sobre todo cuando los fenómenos metereológicos ponen en peligro de inundación a las colonias asentadas en los linderos, y que se han hecho de viviendas irregulares, a base de rellenos al cuerpo de agua.
Pero lo más grave es el problema de estrangulamiento, azolvamiento y contaminación, lo que ha ahuyentado a un gran número de especies de flora y fauna que una vez hubo en el lugar, señaló el experto Ángel Contreras.
“Este crecimiento anárquico originó el estrangulamiento de ecosistemas importantes para la hidráulica y el equilibrio ecológico de Mazatlán”.
El crecimiento poblacional provocó el azolvamiento de ecosistemas acuáticos, lo que impide el flujo de aguas pluviales, como en este cuerpo de agua y que con las lluvias cobra la gran factura a quienes encabezaron los rellenos.
Sobre todo cuando los fenómenos metereológicos ponen en peligro de inundación a las colonias asentadas en los linderos, y que se han hecho de viviendas irregulares, a base de rellenos al cuerpo de agua.
Pero lo más grave es el problema de estrangulamiento, azolvamiento y contaminación, lo que ha ahuyentado a un gran número de especies de flora y fauna que una vez hubo en el lugar, señaló el experto Ángel Contreras.
“Este crecimiento anárquico originó el estrangulamiento de ecosistemas importantes para la hidráulica y el equilibrio ecológico de Mazatlán”.
EL ENTORNO.
De acuerdo con un estudio del Centro Ecológico de Mazatlán, un promedio de 50 colonias se encuentran asentadas sobre ecosistemas acuáticos, o sobre las márgenes de esteros, marismas, lagunas o cuencas hidrológicas naturales, que no cuentan con los servicios básicos, por lo que la dinámica de estos asentamientos impacta de manera directa.
Otro dato proporcionado por la Jumapam, señala que únicamente el 60 por ciento de la población cuenta con servicio de drenaje.
Es decir, un gran sector de la población vierte sus residuos domésticos, aguas negras y hasta desechos sólidos al aire libre, o los canalizan a lo que queda de estos ecosistemas.
De acuerdo con un estudio del Centro Ecológico de Mazatlán, un promedio de 50 colonias se encuentran asentadas sobre ecosistemas acuáticos, o sobre las márgenes de esteros, marismas, lagunas o cuencas hidrológicas naturales, que no cuentan con los servicios básicos, por lo que la dinámica de estos asentamientos impacta de manera directa.
Otro dato proporcionado por la Jumapam, señala que únicamente el 60 por ciento de la población cuenta con servicio de drenaje.
Es decir, un gran sector de la población vierte sus residuos domésticos, aguas negras y hasta desechos sólidos al aire libre, o los canalizan a lo que queda de estos ecosistemas.
